Desde que heredó el trono de Inglaterra, el Rey Carlos III está trazando nuevos planes en relación con el futuro de la corona inglesa. Daily Mail ha desvelado en exclusiva que el monarca ha decidido reservar el título de duquesa de Edimburgo para una de sus nietas, concretamente la Princesa Charlotte, la segunda hija de los Príncipes de Gales.
Mucho se había especulado por la sucesión de este título, y más de uno creía que recaería sobre el Príncipe Eduardo. Una fuente ha revelado al diario inglés que «el debate está en marcha, pero la idea del Rey es que el título termine en manos de la Princesa Charlotte». Al parecer, el heredero al trono considera que esta medida «sería la manera más adecuada de recordar a la Reina que, por supuesto, tenía el título de Duquesa de Edimburgo, y una buena medida para honrar la línea de sucesión.
La Princesa Charlotte es la tercera en la línea de sucesión al trono de Reino Unido, tras la modificación de las normas de primogenitura de la realeza, que permitieron que una niña tuviera los mismos derechos que un niño en todo lo referente a la sucesión al trono. El primero en la línea de sucesión es el Príncipe Guillermo, y detrás de él su primer hijo, el Príncipe George. Tras la noticia, Eduardo y Sofía de Wessex, ya habrán despejado sus dudas sobre la posibilidad de heredar el título del fallecido Rey Felipe. Tras un año y medio de la muerte del marido de Isabel II, se ha desvelado que será la pequeña royal la que heredará el título de su bisabuelo.
Esto cambia el rumbo de la historia, ya que desde su creación en 1726 por el Rey Jorge I, el título de Duque de Edimburgo ha recaído sobre tres hombres